La belleza de tu auto además de sus formas, se complementa con la pintura, aprende a cuidarla para que tu coche luzca de la mejor manera.
La orginalidad del carro no se ve afectada cuando se le hace algún proceso de recuperación de pintura en un taller que cuente con las condiciones técnicas necesarias para tal fin.
La pintura no es solo el elemento que le da un toque estético y diferenciador al carro, también tiene un alto componente de protección. La pintura que se aplica a los carros nuevos durante el ensamble o la que se aplica en los procesos de repintado o retoques puntuales, no significará en ningún caso, un perjuicio para el vehículo cuando se hacen con calidad y los elementos adecuados. El proceso de pintura en la ensambladora, explica William Giraldo, experto en el tema, comienza siempre con una tarea de preparación de la superficie o lámina a través de baños de fosfato o bonderizados. “El 60 por ciento del éxito de un buen proceso de pintura se encuentra en este primer paso”, anota. Luego se pasa a un proceso de protección de esa lamina para atacar los efectos de la corrosión, a través de lo que se llama una cataforesis. Este es un cubrimiento con material epóxico base de agua, que le da a la lámina una película de unas 30 micras y garantiza una protección de mediano y largo plazo. La cataforesis se hace por inmersión para cubrir todos los puntos de las piezas metálicas y de esa manera, la oxidación no haga presencia.
El siguiente paso tiene que ver con el alistamiento y lijado para que la pieza reciba la aplicación del color. Anteriormente la tendencia era de colores planos. Pero en la actualidad la gran mayoría de vehículos reciben un color que tiene bien sea matices metalizados o perlados. “Un 90 por ciento de los vehículos que salen de la ensambladora tienen una de estas dos terminaciones, mientras solo 10 por ciento son pintados con colores planos” señala el experto. El secado de esta parte del proceso se hace por evaporación de solventes. Ya luego viene la aplicación del barniz que da brillo y protege el color. Esta solución se secamediante un proceso de termoendurecimento o aplicación de calor.
Y en el taller...
SOFASA RENAULT. PINTURA
Uno de los mitos que tiene el propietario de un vehículo es que cuando se repinta el carro en un taller, aunque cuente con las herramientas y el personal entrenado, siempre se generará un proceso que afectará el valor del carro cuando se quiera vender a futuro. Esto no es cierto. sostiene David Santamaría, especialista en el tema de recuperación de pintura y retoques puntuales por golpes o rayones. “El proceso en el taller replica los procedimientos que se cumplieron al momento de pintar el carro en la ensambladora”, apunta este experto. La preparación de la superficie cumple también con los procesos de lavado, desengrase y secado. Aquí la cataforesis, cuando la pieza pierde en alguna de sus partes esta protección se aplica en la forma de un primer epóxico sobre la parte de la pieza afectada. Una de las variables fundamentales para determinar el tiempo de un repintado hecho de manera técnica en el taller es el color, pero eso sí, enfatiza David Santamaría, “nunca se podrá alcanzar el 100 por ciento de igualación con el color de fábrica”. Para ello, se aplica el difuminado con lo que se logra que el color se funda con el de las piezas que no fueron afectadas por el golpe, el rayón o el deterioro por agentes externos sobre la pintura.
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